El chucrut es un probiótico natural básico para cuidar tu flora intestinal, además de ser muy rico y de fácil preparación, apto para comer en toda ocasión. Por eso el chutrut o Sauerkraut es el rey de los fermentos para fortalecer tu microbiota, el mejor y más simple de los fermentos. Lo puedes hacer con repollo verde o morado tu eliges, solo deber tener presente que el repollo verde es más suave en sabor y también más blando, y el fermento de repollo morado es más rígido y más intenso en sabor que en algunos momentos puede tener un parecido al sabor del rábano.
Aunque también los puedes hacer con especias, manzana, zanahoria, según tu gusto o con mayores beneficios al prepararlos con jengibre, cúrcuma o ajo, etc.
Esta es la receta básica
Ingredientes:
- 1 repollo blanco o morado
- Sal de Mar idealmente fina o gruesa no en grumos.
- 1 Jarra o Frasco de vidrio muy limpio.
- 1 Tapa hermética y para una más fácil preparación Jarra diseño Koreano o válvula de aire airlock.
Elaboración:
1- Lava el repollo con agua sin cloro, solo por fuera.
2- Saca las hojas exteriores sin romperlas y resérvalas en una fuente con agua hirviendo.
3- Lava nuevamente el repollo con agua sin cloro, solo por fuera.
4- Trózalo en gajos grandes para que sea más fácil el picado.
5- Pícalo con cuchillo o rállalo en la procesadora, corte en juliana.
6- Añade el 2 % del peso del repollo en sal, por ejemplo si tienes un kilo de repollo debes agregar 20 gramos de sal. Sin embargo, si no tienes una pesa puedes considerar que para un repollo mediano puedes agregar 2 cucharadas rasas de sal, acercándose a la medida antes indicada, claro que también puedes ajustar un poco al alza si te gusta un poco más salado.
7- Revuelve el repollo para que todo este en contacto con la sal.
8- Deja reposar tapado por 30 min. Esto hará más fácil el amasado.
9- Pasados los 30 min lo debes amasar, puedes apretarlo con las manos, con unas tenazas o con un mortero, el objetivo es que se ablande y suelte su jugo. Es más efectivo con las manos, pero doy otras opciones ya que no a todas las personas les acomoda utilizar las manos. Por otra parte también pueden usar guantes, altamente recomendado al preparar repollo morado o especias como raíz de curuma que tiñen la piel.
10- Introduce en el frasco fermentador por capas presionando con el mortero.
11- Añade el jugo.
12- Toma la hoja exterior reservada, esta ya fue blanqueada por lo tanto esta flexible. Con ella fría debes cubrir el repollo.
13- Poner un peso de Fermentación de vidrio.
14- Si queda algo fuera del líquido, cubrir con salmuera, realizada con agua sin cloro y sal al 2%.
15- Tapar Herméticamente con el sello de agua de nuestra Jarra o con nuestra tapa con válvula, mecanismos que permiten que se desarrolle anaeróbicamente liberando los gases sin dejar entrar la contaminación.
Si no tienes alguno de nuestros frascos, entonces deberás abrir y cerrar el frasco a diario para liberar los gases. Pero debes tener presente que cada vez que lo abras estas aumentando la probabilidad de contaminación por hongos u otros microorganismos.
16- Luego de 3 días, puedes empezar a probarlo, claro que la velocidad de la fermentación va a ser más rápida en verano y más lenta en invierno.
17- Una vez que haya quedado de tu gusto lo puedes ir consumiendo dejándolo siempre cubierto de líquido o bien traspasarlo al refrigerar para ralentizar la fermentación.
Debe empezar a burbujear, eso quiere decir que es vivo. No debe tener malos olores, ni moho ni una capa blanca encima. Luego de la segunda semana ya va a dejar de burbujear.
Debes servirlo con utensilios limpios idealmente de madera o plástico, aunque si ocupas acero inoxidable solo para servir no hay riesgo de oxidación.