La relación entre el consumo de fermentos (probióticos) y la Diabetes Mellitus Tipo 1 (DM1) es un área de intensa investigación científica debido a la naturaleza autoinmune de la enfermedad.
Aunque la mayoría de los estudios rigurosos en humanos se han centrado en la Diabetes Tipo 2 (DM2), sí existe una base de investigación que respalda el papel de la microbiota intestinal en la DM1 y, por extensión, el potencial terapéutico de los fermentos.
Aquí detallo los hallazgos y el enfoque actual de la investigación:
La Diabetes Tipo 1 es una enfermedad autoinmune donde el sistema inmunológico destruye las células beta productoras de insulina en el páncreas. Los estudios han encontrado que la microbiota intestinal (flora intestinal) está alterada o desregulada (disbiosis) en niños y adultos con DM1 en comparación con individuos sanos.
Estudios que Respaldan este Enfoque:
En resumen: La ciencia no busca curar la DM1 con fermentos, sino modular la respuesta autoinmune y la inflamación al corregir la disbiosis, lo que podría ayudar en la prevención o el control de la progresión de la enfermedad.
Aunque el kéfir se ha estudiado más a fondo en DM2 (donde se ha demostrado que ayuda a modular el perfil lipídico y mejorar los síntomas gastrointestinales asociados a medicamentos como la metformina), su complejo perfil probiótico lo convierte en un candidato ideal para la DM1.
Evidencia Indirecta a Favor del Kéfir (Yogurt de Kéfir ya colado sin nódulos):
El kéfir, al contener una amplia diversidad de cepas de Lactobacillus, Bifidobacterium, y levaduras, posee propiedades de inmunomodulación y efecto barrera que son cruciales en el contexto de la autoinmunidad:
Estudios Específicos en Kéfir:
Hay investigaciones, a menudo basadas en modelos animales o en el contexto de DM2, que sugieren que el consumo de kéfir puede ser una buena terapia para modular la microbiota intestinal de forma beneficiosa en pacientes diabéticos, llevando a un perfil microbiano más asociado a sujetos sanos y ayudando al control metabólico.
Aunque la evidencia microbiológica y los estudios preliminares (muchos en modelos animales) son muy prometedores, es fundamental recordar: